miércoles, 20 de junio de 2007

Limpiándoles el rostro de sangre….

Muchas veces nos preguntamos cómo algunos dictadores de países del tercer mundo se las arreglan para “sentarse” en la misma mesa junto a las naciones pretendidamente “civilizadas” del planeta.

Parte de la respuesta la encontramos en los mecanismos oscuros de la geopolítica y el poder. Sin embargo, también hay que señalar el rol “invisible” de las grandes firmas internacionales de lobby, a las que los autócratas pagan para hacerlos más aceptables para la mal llamada “comunidad internacional”…una especie de maquillaje que se aplica a los monstruos para poder ir a la cama con ellos (sobre todo si debajo de la cama hay grandes yacimientos de recursos naturales…).

Al respecto, les remitimos esta nota aparecida en PR Watch…

Una mirada dentro del lobby de los dictadores…

Ken Silverstein, editor de la revista Harper´s en Washington, decidió investigar el apoyo de alto nivel que las firmas de lobby proveen a “regímenes extranjeros corruptos y dictatoriales”. Silverstein se hizo pasar por “Kenneth Case” del “Maldon Group”, una firma londinense ficticia que tenía “un interés financiero en el mejoramiento de la imagen pública de Turkmenistán”.

Un extracto del artículo de Silverstein publicado en la página web de Harper´s nos describe su reunión con la firma de lobby Cassidy & Asociados. Los lobbistas de Cassidy afirmaron que su trabajo para Guinea Ecuatorial “era un tipo de representación muy similar a la que nos comenta” sobre Turkmenistán, y alardearon de haber logrado sacar al presidente Teodoro Obiang de la lista de los “peores dictadores” del mundo publicada por la revista Parade Magazine.

También recalcaron las “fuertes relaciones personales” de su firma con los círculos políticos de toma de decisiones. De acuerdo con el Wall Street Journal, tanto Cassidy como APCO Asociados sugirieron “una campaña agresiva contra los artículos parcializados, la organización de conferencias en las que se pudieran difundir visiones favorables, encontrar formas para que los congresistas realizaran viajes gratis a Turkmenistán y enfatizar lo mucho que se beneficiarían los Estados Unidos si Turkmenistán abriera su economía a la inversión extranjera”. APCO también “recomendó realizar foros para periodistas, académicos y políticos, organizados por una parte no interesada, donde un político de Turkmenistán pudiera dar un discurso”.
(Disponible en: http://www.prwatch.org/node/6147)

2 comentarios:

Ricardo Andrade dijo...

Me parece superinteresante ese tema! Parto de la idea de que los regímenes totalitarios, por un lado, se sustentan sobre la base de una plataforma comunicacional y, por otro, tienen una ética muy particular. En ese sentido creo que lo que allí se pone en práctica es precisamente el lado oscuro de la RRPP -tal vez el más practicado.
El lobby, por ejemplo, tal como se practica, es una artimaña inmoral (hablando desde una postura lo menos moralista posible) de las comunicaciones y, en particular, una aberración de las RRPP en la que reina la deshonestidad y privan los intereses personales por encima de los públicos.
Más que maquiavélico, es triste que existan empresas que, lejos de cumplir un servicio público, se arrodillen ante el poder para escudarlo con mentiras y refrescarle su imagen.
Insisto, me parece un tema interesante el que plantean. No debe pasar bajo la mesa. Qué bueno que lo pongan en el tapete.

Yimmi Castillo dijo...

Uhm... por qué me vino OPEP a la mente??