El problema de las corporaciones

La comunicación constituye un elemento fundamental para garantizar el óptimo funcionamiento de toda corporación. Es indispensable, no sólo internamente, sino que representa una condición sine qua non para asentar las bases de la relación compañía-mercado.

En la actualidad, algunas empresas parecen estar más preocupadas por posicionarse, pero no se esfuerzan realmente por tener una posición. Así lo expresa el Cluetrain en su tesis 23, donde explica que para que las corporaciones puedan conseguir sus objetivos y ganarse a su público, deben enfocarse en “algo que realmente le importe a su mercado”.

Considero que el mayor problema que éstas tienen hoy en día, es que actúan “inhumanamente” y hasta resultan inalcanzables. Con ese comportamiento y sin el establecimiento de conversaciones interconectadas, como las que sostienen sus mercados, es imposible que puedan crear nexos con la gente con la cual esperan hacerlo (tesis 14 y 25).

Es lamentable que las empresas no se hayan dado cuenta de que los mercados han evolucionado, se están despertando, son más inteligentes, se están haciendo cada vez más inmunes a la burla y, ciertamente, no están esperando (tesis95). Lo ideal sería que las compañías comiencen a comunicarse directamente con éstos y alardeen menos, “esta podría ser su última oportunidad” (tesis 19).